¡Ya ha legado el verano! Y con él
las maravillosas comidas al aire libre, veladas para pasar con los amigos en una
casa en el campo, la playa, en un barco… Para esas cenas y picnic al aire libre
voy a poner este veranito recetas fáciles y fresquitas para aportar vuestro
toque especial a esos momentos gastronómicos estivales.
Así que vamos a empezar por un
truco muy fácil para personalizar el pan, y muy resultón. En lugar de perder el
tiempo amasando y horneando un pan de ajo, vamos a aprovechar los recursos que
tenemos en casa para hacer uno en 10 minutos.
Los ingredientes no pueden ser
más sencillos:
- 1 barra de pan de la que más nos guste
- Ajo
- Hierbas frescas como albahaca, orégano, romero…
- Aceite de oliva
- Papel de horno vegetal
Ponemos el horno a calentar,
arriba y abajo a 220 grados.
Lo ideal es usar hierbas frescas
pero si no tenemos en casa siempre se pueden usar las secas de bote, que sean
de calidad. Una vez escogidas las que más nos gusten, las ponemos en un mortero
con un diente de ajo entero y lo machamos bien todo. Si queremos darle un punto
picante podemos añadir una cayena pero con cuidado porque se puede arrebatar
bastante. Añadimos aceite de oliva al gusto y seguimos majando la mezcla hasta
obtener una pasta suave.
Hacemos unas incisiones a la
barra de pan sin llegar hasta el final, sin terminar de córtalo. Metemos la
mezcla de aceite y hierbas entre las incisiones, frotando también la superficie
del pan hasta que quede bien relleno y brillante por fuera.
Cortamos un trozo de papel lo
suficientemente grande para envolver toda la barra, metemos el papel bajo el
grifo para humedecerlo y apretamos para escurrir las sobras de agua, sin miedo
a arrugarlo.
Entonces envolvemos completamente
el pan con el papel y lo metemos al horno. Con esta técnica el pan se tostará
pero al mismo tiempo quedará tierno, como recién horneado y no quedará seco.
Dejamos en el horno unos 10 minutos
y listo para llevar donde quedamos. También se puede añadir un toque más de
sabor echándole un poco de queso rallado por encima antes de hornear. Os lo
quitarán de las manos, prometido.
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