¡Pues se acabó el carnaval! Diez díitas de muchas risas y mucho arte por las calles, y para dos pedazo de artistas han sido mis últimas tartas, un bajista y una bailaora. Y aquí tenéis la primera. Yo no suelo hacer tarta con formas pero me ha gustado mucho poder trabajar con esta tarta, más ahora que estoy empezando a tocar el contrabajo, que nada que ver, pero de cuerdas se trata J
La tarta llevaba bizcocho de chocolate blanco y relleno de dulce de leche, con almíbar de sirope de arce, un clásico mio ya, jejje.
El modelo es una replica del primer bajo eléctrico de la casa Gibson, el Gibson Precision Bass de 1956, con algunas licencias artísticas que me he permitido por cuestiones logístico-tarteras, of course.
Tartas fondant Cádiz
1 comentarios:
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