Esta tarta sale muy buena porque a pesar de que el cuerpo es de chocolate blanco y nata, no resulta nada empalagosa.
Se hace como una clásica cheese cake pero cambiando el queso por chocolate blanco fundido. Y ojo al fundir el chocolate blanco, la materia grasa que lleva se quema fácilmente y se corta, por lo que hay que poner especial cuidado en no pasarse con la temperatura y batir mucho menos que los chocolates oscuros.
La base lleva galletas Oreo, así que hay pasarse un buen rato rascando rellenos para sacar una buena cantidad de galletas :)
27 de noviembre de 2010
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1 comentarios:
Yo quiero una pa mi cumpleeee!!!!! ji,ji tiene una pintaaaa...
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