Todo un clásico entre las niñas, y algunas no tan niñas que no pierden nunca la ilusión. Para eso dio conmigo esta gatita un paseíto hasta Sevilla, con todo mi miedo a que se accidentara por el camino, pero llegamos, un poco lesionadas eso si, pero llegamos. Habrá que buscar una patente de traslado de tartas donde se sufra menos, tarta y pastelera, ambas dos. (Y un forillo para fotos, porque las carpetas de la oficina de fondo... jejje)
Lleva bizcocho blanco, y relleno de nutella y toffee en diferentes alturas, pasta fondant para toda la decoración y de modelar para la muñeca. Y así de chiquitina que parece, pesaba casi 3 kg.
1 comentarios:
¡Qué buena pinta y qué bonita te ha quedado! Seguro que estaba buenísima. :)
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