Estas ultimas semanas ha hecho tiempo de locos, con lluvias y unos cielos negros negrunos... y yo, que en cuanto caen dos gotas ya estoy pensando en las sopitas, pues compré un montón de garbanzos para hacer puchero pero ¡¡oh!! 2 días después hace de nuevo un solazo y un calor que te mueres y ya ni sopa ni nada caliente por supuesto.
Así que he preparado una ensalada de garbanzos con una salsa muy fresquita. Cuando preparemos cualquier ensalada con garbanzos vamos a intentar poner siempre dos tipos de ingredientes como son, algunas verduras frescas que le den un punto crujiente, y algún ingrediente salado, y así compensamos a la legumbre cocida.
Yo use lo que tenía por casa, pero podéis, con este consejo, variar al gusto. Ingredientes:
- Garbanzos cocidos
- Tomate
- Cebolla
- Champiñones frescos
- 2 lonchas de bacon
Para la salsa:
- Hojas de menta fresca
- 1 yogur griego
- 2 cucharadas de queso Philadelphia
- Aceite de oliva
Cortamos el bacon en trozos pequeñitos con una tijera y ponemos a fuego medio en una sartén. Así soltarán toda la grasa poco a poco y podremos cocinarlos hasta que queden súper crujientes, con cuidado de que no se nos quemen. Reservamos y dejamos enfriar.
Los garbanzos tienen que estar cocidos y fríos, si los acabamos de cocer, los pasamos bajo el chorro de agua fría rápidamente para enfriarlos y cortarles la cocción. Escurrimos y colocamos en una fuente.
Troceamos pequeño el tomate y la cebolla y dejamos el champiñón para el final, porque se oxida rápidamente en contacto con el aire.
Para preparar la salsa pondremos la menta (no os cortéis, un buen puñado de hojas), el yogur, el queso y una pizca de sal en un vaso de batidora y batimos todo bien. Vamos agregando aceite de oliva poco a poco, sin dejar de batir para que emulsione la salsa. Probamos y rectificamos si es necesario de aceite, menta o sal. Esta salsa debe tener una textura cremosa, con la suavidad del aceite de oliva y un marcado punto fresco a menta, que le va divinamente a los garbanzos.
Por ultimo cortamos el champiñón fresco en laminas muy finas, que es la manera mas agradable de comerlo crudo, lo añadimos al resto, aliñamos con la salsa de menta y decoramos con algunas hojas frescas, et bon apetit!
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